Francia, la izquierda, los jóvenes

 

Périot parte del legado del Mayo del 68 para ofrecer un lúcido retrato de la juventud de lectura universal.

Muy higiénica esta propuesta del inquieto documentalista Jean-Gabriel Périot, muy comprometido con el cine como instrumento de cambio social y político, con una nutrida producción de cortos en esa línea y autor de la interesante Una juventud alemana (2015), acercamiento al convulso país de finales de los sesenta, cuando la llamada «banda Baader-Meinhoff», también facción del Ejército Rojo. Fascinado por ese década de cambio, pero también por el uso de un lenguaje experimental, retoma las periferias del Mayo del 68 y la remoción que supuso en la sociedad francesa de entonces, mirando además a Godard, Tanner y Jonas Mekas -en concreto a tres de sus filmes- para irse a un instituto de Ivry-sur-Seine -antaño también referente históricos del comunismo en Francia- y reflexionar sobre la situación actual de la izquierda, incluyendo el fenómeno de los «chalecos amarillos», con la ayuda de diez jóvenes, alumnos de la materia de cine. Serán ellos, detrás y delante de la cámara -un acierto de casting-, quienes muevan la trama.

Si en lo formal Périot combina cinema-verité y reportaje, ficción y no-ficción, blanco y negro con color para acotar reconstrucciones y testimonios, con un resultado fresco, y por momentos luciendo un tono naíf por la (casi) ingenuidad de algunas opiniones de los alumnos cuando no interpretan. Se les proponen textos y reflexiones para recrear sobre la base de los citados cineastas y los filmes elegidos, y a continuación se les pide opinión. Aquí surgen las contradicciones entre el personaje que asumen y su perspectiva personal, a veces contrapuesta, otras veces ingenua. La izquierda con sus aciertos y fracasos, sus dogmas, la lucha de clases, la utilidad de las huelgas, la dualidad capitalismo-comunismo, la libertad, la felicidad, en fin, un mosaico que eleva a Nuestras derrotas a muy recomendable, por supuesto para el público coetáneo -ese que todavía luce estigma de pasotismo-, pero también a sociólogos, educadores y, por supuesto, agentes políticos. Un lúcido retrato de la juventud francesa, pero su óptica es trasladable al resto, por universal.

 

Miguel Anxo Fernandez
La Voz de la Galicia
28 julio 2020